Las fotos fueron captadas en la ciudad australiana de Byron Day dónde la pareja vive hace cuatro años.
A Chris Hemsworth se le vio más que derretido por su pareja, era evidente que no quería quitarle las manos de encima.
Con estas imágenes se disipa cualquier idea de separación entre ellos, que demuestran que están más enamorados que nunca.